jueves, 30 de abril de 2020

Robustiano Viña: "Recuerdos"


Robustiano Viña: "Recuerdos" (1935)


El pueblo donde nací, Luanco / Lluanco, como otros pueblos, cuenta en su historia con numerosos peronajes que aún permanecen en la memoria de muchos de nosotros, incluso entre aquellos que no los conocieron. Uno de ellos es Robustiano Viña Mori (1882–1966), fundador en 1920 de “Litografía-Viña”, en Gijón/Xixón. Era sobrino de otro litógrafo, Luciano Mori Muñiz, quien le enseñó el oficio. Robustiano y su hermano Juan (1885–1956) llegaron a contar con dos locales en Gijón, en el 106 de Marqués de Casa Valdés y otro, a continuación, abierto en 1925, en la confluencia con la actual Avenida de La Costa, que en la II República se denominó calle de Francisco Ferrer y Guardia. En los año 60 del siglo pasado trasladaron el negocio a un nuevo edificio en La Calzada, que se mantuvo en activo hasta el año 1999. El Ayuntamiento de Gijón adquirió los fondos de la litográfica, junto con la maquinaria, para crear, en el 2001, el Centro de Estampación Artística “Litografía Viña”, en el barrio de Cimavilla.

Recuperamos aquí un artículo escrito por Robustiano para el álbum de las fiestas del Socorro, del año 1935:


 RECUERDO DE NUESTRA INFANCIA. “EL DÍA DEL SOCORRO

Cuando se está ya en el comienzo de la segunda mitad de un siglo de vida y se siente la satisfacción de haber nacido en Luanco y el legítimo orgullo de ser hijo de pescador, hablar de la fiesta del Socorro, es pretender, por un momento, hacer perder el juicio.

¡¡El día del Socorro!! ¡Cuán agradables recuerdos trae a nuestra mente ese acontecimiento religioso de la villa luanquina.


Una semana antes daba comienzo la Novena en la iglesia parroquial, cantada por un coro de voces de marineros, que don Eduardo, con paciencia de benedictino, dirigía amorosamente. Precedía al rito, el consabido «paseín» por el Cabildo, en donde la chiquillería perturbaba los coloquios de la mocedad, en un atardecer frío y húmedo, como corresponde a esta estación invernal.


Después, la víspera de la fiesta. Música a las doce en la plaza de la iglesia, en donde la simpática Banda Municipal -ya la había entonces, que conste- nos deleitaba con sus mazurkas y habaneras, que la gente joven, en su casi totalidad mujeres -pues los hombres, si el tiempo lo permitía, se hacían al mar en busca del codiciado besugo- aprovechaba para bailar a todo lo largo de la acera de la casa de la Pola, pues el pavimento de la plaza, lleno de «regodones», no permitía seguir acorde los compases de un vals corrido.


Por la noche, la «foguera» animada vivamente por el tío «Malverde», el cual con verdadera fruición atizaba el «rozo» en grandes llamaradas, constituyendo gran deleite en los rapaces que, inconscientemente, saltábamos sobre las llamas, propicios a sufrir un accidente. Mientras, las parejas jóvenes -pues ya entonces habían llegado las lanchas- zurcían a su modo, casi siempre con los pies calzados de almadreñas, los bailables que los músicos volvían, incansables, a repetir. Los cohetes de luces y los fuegos de artificio encantaban a todos, aun cuando justo es decir, sus inoportunas luminarias eran el tormento de alguna pareja descuidada en los bancos del Cabildo. Lo que desde luego constituía para los chicos de entonces gran atractivo, eran les «paxarines». ¡Qué espectáculo más agradable para nosotros ver deslizarse un cohete serpentina por un terso alambre pendiente del balcón central de la torre de la iglesia, a un palo, instalado cerca del «Desmayo»
![1] Ingenuamente lo confesamos. Para nosotros aquel momento era lo más emotivo de la fiesta. Causaba en nuestro espíritu tal sensación, que ya podrían ahora presentarnos las más atrevidas y resonantes tracas valencianas. Nada significarían ante una «paxarina» de ida y vuelta, en la «foguera» del Socorro.


Y, al fin, llegaba el día grande. Muy temprano ya, la gaita y el tambor que bajaban de alguna parroquia aldeana, nos despertaban con sus sones estridentes, invitándonos a gustar las emociones del día. Nuestra santa madre nos tenía preparado entonces las mejores galas, que, todos en la casa, empezando por nuestro progenitor, íbamos poniendo con gran cuidado y cariño. ¡Ahí es nada! ¡¡Era el día del Socorro!! A las diez, del Ayuntamiento salía la comitiva oficial precedida de los carabineros, rutilantes al sol sus bayonetas y marcando un paso marcial ensayado, sin duda, días antes, por el «Zapardel». El alcalde, el señor cura, don Pepito, de grata recordación, el ayudante de marina, la Directiva del Gremio, y un gran cortejo de simpáticos pescadores, luciendo todos ternos de paño oscuro y al cuello un lazo, casi siempre negro, que sus compañeras habían colocado con amor sobre las tersas pecheras de sus «camisolas» inmaculadas.


Seguidamente, la procesión con igual solemnidad que hoy todavía, nos parece, existe. Después, misa a toda pompa, con sermón en el que el predicador no podía omitir la narración del milagro sin contraer la justa irritabilidad de los marineros. Terminada la fiesta religiosa, llega la hora de la comida, que ha de ser extraordinaria, en la que no faltaba el plato de arroz con leche. Por último, la romería en el Cabildo y plaza de la iglesia. ¡Era de observar las vueltas que nosotros dábamos en derredor de las mesas de confites y cestas de avellanas, apretando en la mano los diez céntimos que en casa nos habían entregado como cosa fuerte, y que siempre, casi siempre gastábamos en caramelos largos de la «Pontona»…!


¡Cuánta sencillez en todo ello! ¡Y cuánta sublimidad en el espíritu limpio de un niño de diez años, hijo de humilde pescador, y nacido en Luanco!; en donde hoy como ayer, no obstante la truculencia de los tiempos que vivimos, seguramente hallaríamos, para nuestro consuelo, algún niño que, cual nosotros entonces, con igual frenesí anhele llegue ese día y que santifique con la misma unción esa grata efeméride, que deseamos perdure por los siglos, como vigorizante de la fe de los marineros de nuestro pueblo.


Robustiano Viña


[1] El “Desmayo” era el nombre con el que se conocía popularmente a una mimosa que se encontraba al comienzo de la calle que bajaba al muelle de Luanco.
 

Fuentes consultadas:

- DÍAZ, Mª del Mar: “Establecimientos litográficos en Asturias. Historia mercantil y desarrollo laboral”. Colección: “La herencia recuperada”.


- www.litografiavina.es (esta web actualmente no existe)

Samarinche-Polka


Samarinche-Polka


Anselmo González del Valle
Anselmo González del Valle (1852 – 1911), hijo de otro del mismo nombre que había amasado una gran fortuna en Cuba con el negocio del tabaco, fue un pianista, compositor y melómano asturiano. Su obra musical, impresa por las principales casas editoriales de música de finales del S. XIX y comienzos del S. XX, fue compuesta en su totalidad para un instrumento musical, el piano, y se interpretó en los salones burgueses de la época. Una parte de su gran biblioteca musical fue adquirida por el Instituto Español de Musicología en el año 1947, cuyo heredero en la actualidad es el Instituto de Musicología «Milá i Fontanals», del CSIC de Barcelona.

Tras la separación de sus padres, Anselmo y su hermano Emilio, que habían nacido en La Habana, se trasladaron a Oviedo donde pudo realizar sus estudios musicales con el organista y compositor de la catedral de Oviedo, Víctor Sáenz. En la casa de éstos se creó una tertulia cultural en la que se hablaba de literatura, música, historia, arte (e incluso se representaban obras de teatro) en la que participaron algunos de los personajes más ilustres del arte y la cultura asturiana, como Armando Palacio Valdés y Leopoldo Alas “Clarín”.


Dedicó dos álbumes musicales a Luanco, compuestos por pequeñas piezas pianísticas editadas por la editorial “Sociedad Anónima Casa Dotesio”. El “Primer Álbum de Luanco, op. 11”, consta de ocho piezas, y el “Segundo Álbum de Luanco, op. 16", de diez. Cada una de estas obras reciben el nombre de un lugar, barrio o paraje de Luanco, y su concejo, Gozón, como la “Mazurka cursi de La Raposera”, la “Samariche-polka”, el “Minué de Verdicio”, o el “Minué-scherzo de Bañugues”, y cada una  va dedicadas a un personaje de Luanco, o relacionados con la villa, como Nicolás Suárez, presidente del balneario “La Rosario”, José Rascón, “cartero en ejercicio”, o Eduardo Bosquets, organista de la iglesia de Santa María. Cada una de las piezas podía ser adquirida individualmente a un precio de 1,5 o 2 pesetas.
Desgraciadamente, como ha sucedido (y sigue sucediendo) con otros compositores asturianos, ha sido poco o escaso el interés por grabar y dar a conocer su obra. Que conozcamos, sólo existe una, dedicada a González del Valle, realizada en el año 1981 por la pianista Purita de la Riba y producida por Sociedad Fonográfica Asturiana. En el año 2000 fue reeditado en CD con el título de “Alma de Asturias: música asturiana para piano de Anselmo González del Valle y Carvajal”.

Una de las piezas es la titulada “Samarinche-polka”, dedicada al Doctor Cors, un conocido médico de la villa en aquella época. El Samarinche (o El Samarincha) es el nombre que recibe una zona de Luanco comprendida entre el arroyo de Cañeo, por el Sur, el barrio de Les Escallejes (La Soledá), por el Oeste, y el Cantábrico, por el Este (con las playas de El Samarinchina y El Samarinchón). La podemos escuchar a continuación:



lunes, 27 de abril de 2020

1497 - Apeo de la yuguería de Berdizio, Fiame y Traspuesta (Gozón, Asturias)

1497. Apeo de la yuguería de Berdizio, Fiame y Traspuesta (Gozón, Asturias)

  
Como explica en su web el filólogo y catedrático de la Universidad de Oviedo Xulio Concepción Suárez, “las juguerías que aparecen en los documentos medievales son las yuguerías, xuguerías, xugueras en asturiano, que se recuerdan en los pueblos: suertes, parcelas, leiras…, de labor todas iguales, como los tablaos (un día güeis, como norma); parece que dependían más bien de las iglesias, los monasterios… En el caso de las xuguerías debían ser un gran negocio para los propietarios, pues los llevadores tenían que sembrar y pagar una buena parte; era el espacio que se dedicaba a los cereales, al pan, el trigo, la escanda…, equivalente a lo que labra al día una parexa de vacas o gües con xugu, xunías (de donde el nombre); y, por ello, la zona de la yuguería se contraponía a las güertas y güertos más pequeños, cerca de casa, que se trabayaban a fesoria; según fuera el vecindario, podían ser muchas parcelas, pues todos tenían que labrar el pan para el año; incluso, cuando el año era malo, las rentas y las especies tenían que pagarlas igual, pues sólo de las güertas no podían vivir” (http://www.xuliocs.com/etimologlexicxz.htm).

El apeo de la "yuguería de Berdizio, Fiame y Traspuesta" fue realizado a finales de junio del año 1497. La transcripción está hecha a partir de una copia microfilmada del mismo, conservada en el Archivo Histórico Nacional (Catedral de Oviedo: legajos 5125, 5143, 5144, 5181)[1].

Guiándome por los datos que proporciona la oficina virtual del Catastro actual he podido localizar la mayoría de los predios que aparecen registrados en el apeo. Pero con el catastro actual no podemos reconstruir el parcelario que describe un documento de hace 500 años, puesto que a lo largo de estos siglos el terrazgo ha ido variando en cuanto a volumen, tamaño y nomenclatura.
 

Pero si nos tomamos la libertad de tomar como referencia “aproximada” los datos que nos aporta el Catastro actual, obtenemos que la “juguería de Berdicio, Fiame y Traspuesta”, en su totalidad, ocupaba alrededor de 350 hectáreas de terreno, hallándose separadas del resto las fincas englobadas bajo el nombre de Traspuesta (actual Trespuesta), a algo mas de 1 km de distancia del resto.

Ubicación de las "yuguerías" en el entorno del Cabu Peñes
Yuguería de Berdizio y Fiame
Yuguería de Traspuesta
A continuación, la transcripción del texto: 

En veynte días del mes de junio de mil e quatrozientos e nobenta e siete años, en presencia de mi el dicho notario parezió de presente Fernán Pacho, canónigo en la Yglesia de Obiedo e procurador de los señores Dean e Cabildo de la dicha Yglesia de Oviedo, ante el benerable don Alfonso Rodríguez de León, prior de la dicha Yglesia de Oviedo e Juez Comisario, e presentó por testigos de informazión cerca de las eredades, lantados, brabos e dondos pertenezientes a las dichas juguerías de Berdizio e Friame e Traspuesta e del Moyo del Sal al Señor Menendo de Baldés e al Señor Juan Suárez del Cueto e a García de Sagres, e a Gonzalo García de Eres e a Juan Fernández del Castañedo, y a Pero Fernández de Obes, de los quales e de cada uno de ellos el dicho Señor Prior e Juez susodicho tomó y rezibió juramento en forma debida de derecho; y lo que aclararon por virtuz de dicho juramento es lo siguiente: Testigos que los bieron jurar: Rodrigo Alfonso de León e Diego de Puia e Pedro de Coyenzes, criados del dicho Señor Prior, e a Diego García del Castañedo.
 

Primeramente dixeron que la heredad de Traspuesta se determinaba en esta manera: que comenzaba con Biodo por el riego de La Braña, según yba agua ariva fasta la mar, e que comenzaba por la otra ladera por la fuente del Truébano para el riego del Pienso, según desciende fasta la mar, y de la otra frontera ariva por el baxo de la Villa, desde herederos de Diego García de Sagres y de Pero Fernández de Obes y de otros herederos, y a frenta mar, en esta frontera por el hero del Espín, que es de Pero Fernández del Ferero, y de la frontera de bajo la mar, e puede aver en todo este término de bravo y dondo quarenta días de buys, de lo qual es de todo ello la mitad de San Vicente de Oviedo. Y jaze dentro de este término un hero del Capellán de Llanos que llama el hero del Cueto, en que pueda aber, poco más o menos, un día de buys, según está finsado, e además desta eredad otro hero que llama de Biodo, en que puede aber día e medio de bueys.
 

Yten una tierra que jaze al ziebo de Traspuesta, en que ay un día de bueys y es de herederos.
 

Yten es de esta juguería una tierra que jaze en Misiego, en que puede aber un quarto de días de buys, que es la mitad de San Bizente, que se determina de la parte de zima e de la de bajo de Pero Fernández del Ferero y otros herederos, e de la una fruente heredaz de herederos de Pero Suárez del Ablongo, y de la otra frontera de herederos de Sagres.
 

Yten dixeron que en la hería de Berdizio ay una tierra que se dize de La Arreonda, labradía, en que puede aver dos días de buys, que se determina de la una parte de arriba por eredad de la casa de Mazaneda, e de la parte de bajo por heredad de San Pelayo, e de la una fronte e de la otra eredad de la Mazaneda.
 

Yten otra tierra en la misma hería en que hay tres días de buys, que se determina en esta manera: de parte de zima por heredad de San Pelayo, y debaxo la mar e de la una frontera eredad de la Casa de Mazaneda e de la otra frontera la mar e la terzia parte desta tierra es de la casa de Mazaneda.
 

Yten otra tierra en esta hería en que puede haber un día de buys que se llama la Bega (…) que se determina de la parte de zima por heredad de San Bizente, de parte de baxo de y de ambas fronteras por heredad del dicho Martín Bazquez y de Juan de Carreño.
 

Yten otra tierra en esta misma hería, en que puede haber medio día de buys, la cual dicha hería se llama La Moral, que se determina por todas partes por heredad de Martín Bazquez y de Juan de Carreño.
 

Yten otra tierra en Fonfría, que es en esta hería, en que hay otro medio día de buys, que se determina por çima heredad de Alfonso García el Mozo y de sus herederos, y de bajo por heredad de Martín Bazquez y de herederos y de Juan de Carreño, y de una fruente por heredad de Juan de Carreño y de Martín Bazquez, y de la otra frente por el riego del agua.
 

Yten otra tierra en Fonfría en que debe haber cinco días de buys grandes, que se determina de la parte de zima por heredad de Alfonso García el Mozo y sus herederos, y de bajo por heredad de San Vicente, y de la una fruente por el riego del agua de Fonfría e de la otra por la mar.
 

Yten otra tierra que jaze en Castiello, en que puede haber dos días de buys, que se determina de la parte de zima la mar, e debajo por heredad de Alfonso Gutiérrez el Mozo, y de la una fruente por heredad de San Pelayo y de la otra la mar.
 

Yten, otra tierra que llaman La Cuba, en que hay un término de días de buys que se determina de la parte de zima por heredad de herederos de Antonia Pérez de Obes, e debajo por heredad de San Pelayo, y de la una fruente de Martín Bázquez e de la otra por heredad de San Pelayo.
 

Yten, en Fonfría, otra tierra en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad de Diego Muñez de Ponte e debaxo por heredad de Martín Bázquez, e de la una fruente la guarida del pueblo e de la otra fronte por heredad de San Pelayo.
 

Yten, otra tierra que jaze al puerto de Castiello [2], en qual hay un cuarto de día de bueyes que se determina de la parte de zima por heredad de Bega, de bajo por heredad de San Pelayo, Cristóbal, e de la una fruente por heredad de herederos de Pero Fernández de Abillés y de la otra fronte la mar.
 

Yten, otra tierra que jaze en Balosán, en que hay medio día de bueyes, que se determina de la parte de zima heredad de Martín Bázquez, e de bajo e de la una fruente por el camino, e de la otra fronte heredad de la dicha juguería.
 

Yten, otra tierra en este mismo lugar, en que hay un quinto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad de la Yglesia de San Cristóbal e de bajo heredad de herederos de Pero Fernández de Obes y de la otra fruente por heredad de San Cristóbal e de la otra por heredad de San Çalbador.
 

Yten, otra tierra que yace en Balosán, en que hay dos días de bueyes, que se determina de la parte de zima heredad de Pero Fernández del Ferrero, y de bajo heredad de heredad de San Pelayo, e de una fruente por el camino, y de la otra al agua que viene de la fonte.
 

Yten, otra tierra que yace en el lugar del Cabrón, en que hay un día de bueyes que se determina de parte de zima por heredad de San Pelayo, e de bajo por heredad de la misma jugería, y de la una fruente por heredad de herederos de Rodrigo Alfonso de León y de la otra por heredad de San Pelayo.
 

Yten, otra tierra en el mismo lugar, en que hay medio día de bueyes, que se determina de parte de zima por la misma heredad de esta dicha juguería, e de bajo por heredad de San Pelayo, y de la una fronte y de la otra heredad de Diego Martínez de Ponte.
 

Yten, otra tierra en Longar, en que puede haber un cuarto de día de bueyes, que se determina de parte de zima por heredad de San Pelayo y de bajo por heredad de Martín Bázquez, y de la una fruente de Fernando del Río y de la otra del dicho Martín Bázquez.
 

Yten, otra tierra en este mismo lugar, en que puede haber medio día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad de Martín Bázquez e debajo por heredad de Pero Fernández de la Billa, e de la una fronte por heredad de San Pelayo, e de la otra eredad de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra que yace en Longar, en que puede haber dos días de bueyes, que se determina de parte de zima por heredad de San Vicente, e de bajo heredad de Alfonso Fernández de Obes, y de la una fronte por heredad de San Pelayo, e por la otra por el riego del agua.
 

Yten, otra tierra que dizen Cortina, en que hay medio día de bueyes, que se dice el hero del Erio, que se determina de parte de zima por heredad de Martín Bázquez, e de bajo por heredad de Ruy Ferrero y de la una fruente por el riego de la yglesia y de la otra por heredad de la dicha yglesia de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra que dicen Rondiella en que hay otro medio día de bueyes bueno, que se determina de la parte de zima heredad de Antón Pérez de Sagres y de sus herederos, e de bajo por heredad de Pero Fernández de la Billa, y de la una fruente por heredad de Fernando del Río, y de la otra heredad de la Boz de Bega.
 

Yten, otra tierra en el lugar que dicen el Molino de Foya, en que hay un quinto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por el camino antiguo y de bajo por el riego del agua y de la una fruente por heredad de San Pelayo y de la otra por heredad de la yglesia de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra que dicen La Losiella, en que hay un día de bueyes que se determia de la parte de zima por heredad de Diego Martínez de Ponte, e de bajo por heredad de Pero Suárez del Ablongo, y de la una fruente por heredad de Martín Bázquez y de la otra por heredad de la dicha yglesia de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra que dicen Las Nisales, en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de parte de zima por heredad de Fernando del Río, e de bajo por el riego de el agua y de los dos frontes por heredad del dicho Martín Bázquez.
 

Yten, otra tierra que yace en La Calella, en que puede haber un cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad de Martín Bázquez, en de bajo por heredad de Fernández de la Puerta de la Villa, y de la una fruente por heredad de la Yglesia de San Cristóbal e de la otra por el camino antiguo.
 

Yten, otra tierra en este lugar, en que puede haber un cuarto de día de bueyes poco más o menos, que se determina de la parte de zima por heredad de Belasco y de sus herederos, e de bajo por herederos de Martín Bázquez, e de la una fruente por el camino antiguo, y de la otra por heredad de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra, en este mismo lugar, en que ha medio día de bueys, poco más o menos, que se determina de la parte de zima, por eredad de San Cristóbal, e de baxo por eredad de Martín Bazquez, e de la una fruente por el camino antiguo, e de la otra por eredad de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra en este mismo lugar, en que hay medio día de bueis, poco más o menos, que se determina de la parte de zima por heredad de Martín Vázquez, e de la una fronte por heredad de Belasco y de sus herederos, e de la otra por el camino antiguo.
 

Yten, otra tierra que dicen La Losiella, en que hay medio día de bueyes, que se determina de parte de zima e de todas partes del dicho Martín Vázquez.
 

Yten, otra tierra que yace en Zepedo, en que hay un cuarto de día de bueyes, poco más o menos, que se determina de la parte de zima por heredad de San Cristóbal, e de bajo por heredad de Alfonso Fernández de Obes, e de la una fronte, e de la otra, heredad del dicho Martín Vázquez.
 

Yten, otra tierra que yace en Lago, en que hay medio día de bueyes, que se determina de la parte de zima y de bajo heredad del dicho Martín Vázquez y debajo también (sic), e de la una frontera y de la otra por heredad de Ruy García de Luera.
 

Yten, otra tierra que yace en Fenollal, en que hay un día de bueyes que se determina de la parte de zima por heredad de Martín Vázquez, e de bajo por heredad de herederos de Belasco, e de ambas fronteras heredad de dicho Martín Vázquez.
 

Yten, otra tierra que yace en Sobiña, en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad del dicho Martín Vázquez, e de bajo por heredad de San Pelayo, y de la una fruente por heredad de Diego Martínez de Ponte, e de la otra por heredad de Martín Bázquez.
 

Yten, otra tierra que yace al molino de los prados, en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad de Domingo Martínez de Ponte, e debajo por heredad de Ruy García de Luera y de la una fruente y de la otra de Fernando del Río.
 

Yten, otra tierra en el prado de la Trema, en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de zima por heredad de Martín Vázquez e por debajo por el riego de el agua, y de la una fruente por heredad de San Cristóbal, e de la otra por herederos de Belasco.
 

Yten, otra tierra que yace en el mismo lugar, en que puede haber medio día de bueyes, que se determina de dos partes por heredad de Martín Vázquez y de las otras dos partes heredad de esta dicha renta.
 

Yten, otra tierra que dicen en Antraga, en que hay dos días de bueyes, que se determina de parte de zima por heredad de Martín Vázquez, e de bajo por heredad de San Pelayo, y de la una fruente por el riego de el agua y de la otra por la misma renta de San Salvador.
 

Yten, otra tierra que se llama La Calella, en que hay un día de bueyes, que se determina de parte de zima por heredad de Pero Fernández de la Puerta la Billa, e de bajo de San Pelayo, e de la una fronte por heredad de Martín Vázquez, e de la otra por heredad de herederos de Belasco.
 

Yten, otra tierra en el lugar que dicen El Molidorio, en que hay el cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de cima e de las otras dos partes por heredad de San Pelayo, e de la otra fronte por el riego de el agua.
 

Yten, en el lugar que dizen Armafe otra tierra en que hay un día de bueyes, que se determina de las dos partes por heredad de San Pelayo, e de la una fruenta por heredad de Martín Vázquez, y de la otra por heredad de herederos de Belasco.
 

Yten, otra tierra que llaman el Pozo de Çeballes, en que hay un día de bueyes, que se determina de parte de cima por heredad de Florinti, e de bajo por heredad de Martín Bázquez, y de una fruente por heredad de Las Losas e de la otra fronte por donde va el agua que viene de Las Fabariegas.
 

Yten, otra tierra que llaman La Cueba, en que hay medio día de bueyes, que se determina de parte de cima por heredad de herederos de Belasco, de bajo por heredad de Diego Martínez de Ponte, e de la una fronte por el riego del agua que viene de Las Fabariegas, e de la otra por la heredad de Las Lossas.
 

Yten, otra tierra que yace en Tasmeli, en que hay medio día de bueyes que se determina de la parte de cima por heredad de Ruy García de Luera, e debajo de herederos de Belasco, y de la una fruente por heredad de Las Lossas, y de la otra por heredad de San Cristóbal.
 

Yten, otra tierra que llaman La Cárcaba, en que hay dos días de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de San Pelayo, e de bajo por heredad de Martín Bázquez, e de la una fruente por heredad de la misma renta de San Salvador, y de la otra por heredad de Martín Vázquez.
 

Yten, otra tierra a la Fonte de la Cárcaba, en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de parte de cima por heredad de Ruy González de Luera, e de bajo de esta misma renta, y de la una fruente por heredad de San Pelayo, y de la otra por la fuente de La Cárcava.
 

Yten, otra tierra que yace en Balle, en que hay un tercio de día de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de Ruy González de Luera, e debajo también y de María González de (¿?) y de otros herederos, y de la una fruente por heredad de herederos de Gonzalo Fernández de Fiame y de la otra fruente el riego de el agua que viene de la fuente de Bejín.
 

Yten, otra tierra que yace en El Balle, en que hay un día de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de Ruy González de Luera, e de dos partes por heredad de Belasco y de la otra por heredad de Fernando del Río.
 

Yten, otra tierra que yace en La Bustariega, en que hay un día de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de San Pelayo, e debajo por el camino antiguo, y de la una fruente y de la otra el río.
 

Yten, otra tierra de La Portiella, en que hay un cuarto de día de bueyes, que se determina de la parte de cima por el camino antiguo, e debajo por heredad de San Pelayo, e de la una fruente y de la otra por heredad de Martín Vázquez.
 

Yten, otra tierra en Barero, en que puede haber dos días de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de Ruy González de Luera, e de ambas fruente por el camino antiguo, y de la otra fronte por heredad de Florinti.
 

Yten, otra tierra en el lugar que dicen Restelles, en que puede haber un cuarto de día de bueyes, que se determina de las tres partes de Ruy González de Luera, y de la otra fronte por heredad de Nicolás de Sabugo.
 

Yten, otra tierra que yace en este lugar de Restelles, en que hay un quinto de día de bueyes, que se determina de la parte de cima heredad de San Cristóbal, e debajo por heredad de Ruy González de Luera, e de la una fruente por heredad de herederos de Belasco e de la otra por heredad de Ruy González de Luera.
Yten, otra tierra que yace en Restelles, en que puede haber otro quinto de día de bueyes, que se determina de tres partes por heredad de la Casa de Mazaneda, e de la otra por heredad de Ruy González de Luera.
 

Yten, otra tierra que dicen La Canal, en que hay día y medio de bueyes y que se determina de la parte de cima por heredad de los de Bega, e de bajo por heredad de herederos de Alfonso Fernández de Obes, y de la una fronte por la fonte de la agua, y de la otra fronte por heredad de Ruy González de Luera y la casa de Manzaneda.
 

Yten, mas dixeron, que en el monte, tercia parte del monte de la pierna del buey, había en él 8 días de bueyes, poco más o menos, que se determinaba de la parte de cima heredad de Rui González de Luera, e de bajo por el riego de la agua, e de la una fronte por el término del Bredo, e de la otra por el riego de la agua que estrema Las Losas. Y de este monte pertenece de esta renta la tercia parte y los dos tercios son de herederos de Belasco.
 

Y otra tierra que yace al Espino del Mortero, en que puede haber un día de bueyes, se determina de la parte de cima por heredad de herederos de Castañedo y de bajo por el término de esta misma renta de San Salvador, y de la una fruente por heredad de Ruy González de Luera, y de la otra fruente por heredad de herederos de Belasco.
 

Y otra tierra en Berdizio en que hay medio día de bueyes, poco más o menos, que se determina de la parte de cima por heredad de Fernando del Río, e de bajo por heredad de herederos de Velasco, y de la una a la una fruente por el camino antiguo, e de la otra por heredad de herederos de Velasco.
 

Yten, otra tierra que hay en este lugar de Verdicio, en que puede haber medio día de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de herederos de Belasco, e de bajo por el riego de la agua que viene de la fonte, e de la otra fronte por heredad de Fernando del Río, e de la otra fronte por el camino antiguo.
 

Yten, otra tierra que yace en Paraju, en que hay un cuarto de días de bueyes, que se determina de la parte de cima por heredad de herederos de Boz de Bega, y de bajo de dicho Velasco y de sus herederos, y de la una fronte por heredad de los del Penisal y de Ynés Pérez de Sagres, y de la otra fronte por la heredad de la Boz de Bega.
 

Yten, otra tierra en Fiame, en que hay un cuarto de días de bueyes, que se determina de la parte de cima heredad de Florenti, e debajo por heredad de Martín Bázquez, y de una fruente por heredad de San Pelayo, y de la otra por heredad de herederos de Belasco.
 

Yten, dixeron que en el monte del Lorero, estaban fasta diez castañares y una roza, en que puede haber en esta roza y castañares un días de bueyes, poco más o menos, que se determina de la parte de zima e de las dos partes eredad de Belasco e de otros erederos, de la otra fronte castañedo de erederos de Juan de Obes y de Belasco.
 

Yten, dixeron que por el moyo del sal paga el capellán de la yglesia de Berdicio sesenta maravedises de esta moneda a los tenedores de esta renta de Verdicio.


[1] MARTÍNEZ, E. (1979). Los documentos asturianos del Archivo Histórico Nacional. Gijón: Monumenta Histórica Asturiensia.

[2] Ese puerto se encontraba en lo que actualmente se conoce como La Cabaña, una pequeña ensenada situada al abrigo de la punta La Rosca. Todavía se acuerdan algunos de que era un buen abrigo para las lanchas. Sobre él se alzaba antiguamente el castro de "El Castiellu", reconocido por José Manuel González y Fernández-Vallés el 26 de febrero, de 1961. Fanjul Peraza, en su libro "Los Castros de Asturias. Una revisión territorial y funcional" (2005), lo descarta, al no encontrar evidencias arqueológicas. Sin embargo, este castro, que ha sufrido por su ubicación un profundo desgaste, aún conserva una mínima parte del mismo, incluido uno de sus fosos, completamente colmatado. Para otro día dejaremos una hipótesis que tengo a cerca de la relación de este enclave con la desaparecida iglesia de San Salvador de Piedras Albas y con el puerto de "Mala Rupis", a donde, a causa de una tormenta, arribaron en 1147 los barcos de un ejército de cruzados procedentes del Norte de Europa, que participarían en la toma de Lisboa.



El hijo del Capitán Fanosa, José Pérez Bacener, y el himno de Riego

José Pérez Bacener era hijo de Manuel Pérez Fanosa, el "Capitán Fanosa", a quien le dedicamos la entrada anterior en este blog. Na...